domingo, 24 de junio de 2012

RECUERDOS Y VIVENCIAS DE LA CANTINA DEL GRUPO SCOUT DE ESPINARDO EN SUS FIESTAS.

Ahora que tengo bajo mi ventana las fiestas de Espinardo, no puedo dejar de pensar en aquellas fiestas que hacíamos hace muchos años. Y... especialmente recuerdo aquella estupenda CANTINA, que montamos sin la más mínima experiencia en esos menesteres. Pero mira si salió bien que hasta la prensa de Murcia se hizo eco de la misma.
Os incluyo un par de fotos, una corresponde el Cristo de la Salud de Espinardo, obra original del famoso Escultor José Planes y la otra a la casa de los Marqueses de Espinardo, hoy colegio de la Consolación. La foto del Cristo tiene gran importancia por la dedicatoria que contiene en favor de D. José Campillo, el que fué Párroco de San Pedro, conocido por la juventud de entonces con el cariñoso apelativo de "cura gordo". Este es un pequeño retazo de la historia de nuestro querido pueblo/barrio/pedanía o lo que sea de Espinardo. 
 
Cristo de la Salud de Planes, con dedicatoria y firma del autor.
 Mi hermano Canguro Veloz acaba de enviarme un recorte de prensa de aquellos años en el cual podemos ver una foto y una reseña de la cantina que montamos los scouts junto a la Iglesia de San Pedro, en esa calle casi sin salida, tan recoleta ella y que tantas cosas nos ha visto hacer. En ella tuvimos nuestros primeros locales, justo encima de la sacristía, gracias a que su párroco D. Francisco Pagán, nos lo permitía. Y justo, hasta hace más bien poco, teníamos el almacén de material en una esquina de la iglesia, y en la otra instalamos un local de reuniones, decorado como si fuese una casa de la huerta, hasta con chimenea. ¡Cuántos recuerdos!
Pues bien en esa misma calle montamos la cantina..., muy cerca estaba el "tablao/escenario", en donde actuaría algún "conjunto", en donde se eligieron las reinas de las fiestas... ¡Qué graciosillas estaban!

Antes de pasar el mencionado artículo de prensa, me gustaría contaros una anécdota, que quizás muchos no sepan: Cerca de nuestra cantina había un bar que nos hacía la competencia, ofreciendo una gran cantidad de tapas y bebidas..., abrimos la cantina y la gente se iba a ese bar, excepto naturalmente los scouts que seguíamos a pie de mostrador. Las ventas eran más bien pocas..., aunque disponíamos de una gran cantidad de estupendas tapas y de otras cosas donadas por las familias del Grupo Scout. En eso llega un padre, ve la situación y, sin decirnos nada, se va para el bar y compra todo lo que allí en ese momento se ofrecía, y nos lo trae a nuestra cantina... Así la gente, casi en masa, se volcaron con nosotros, porque esa noche al menos el susodicho no tenía nada que ofrecer. Los scouts lo teníamos todo... El bar salió ganando porque lo vendió todo y nosotros también... ¿qué os parece? He omitido a propósito los nombres, pero alguno sabrá deducir qué bar era y que padre y amigos de los scouts hizo ese gesto.

No hay comentarios: