Amigos y amigas scout, os traigo aquí el artículo publicado en el boletín de la HOAC, por el cura Joaquín, por su gran interés y actualidad. Es bastante duro en sus apreciaciones, pero pienso que no "está el horno para bollos" y es necesario que nosotros y nosotras, que pretendemos que nuestro mundo sea un poco mejor y más justo, y por qué no decirlo diferente al que hemos recibido, reflexionemos sobre estos temas, ya que es parte de nuestra responsabilidad como peronas y que además somos scouts.
Además os informo que Joaquín Sánchez fue galardonado como Solidario Anónimo junto con Mercedes, la señora de D. Luis Molina-Niñirola, que fueron Responsable de las Guías de España y Comisario de la Zona VI de ANEDE, por la UMU y la Plataforma del Voluntariado de la Región de Murcia.
Lechuza al acecho.-
"Por
JOAQUÍN SÁNCHEZ / Queridos hermanos:
En su
comunicado Ante las elecciones al Parlamento Europeo del Comité
Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española (CEE) afirman en su punto 2 lo
siguiente: “Es importante que los aspirantes por primera vez al
Parlamento Europeo o a los que buscan renovar su escaño sean conscientes de los
daños colaterales de la crisis económica y bancaria que comenzó en 2008”.
¿Ustedes consideran que un desahuciado o un parado o una persona mayor que
prácticamente le han quitado la Ley de Dependencia es un mero daño
colateral? Queridos hermanos obispos, no son daños colaterales, son
personas con nombres y apellidos, con sus biografías, llenas de amor y
tristezas, de esperanzas y pérdida del sentido de la vida, no como consecuencia
de una crisis económica, sino de una estafa financiera y sino pregúnteselo a
sus amigos o conocidos banqueros, financieros, ricos y políticos cómplices. Sí,
esas personas que ustedes están tan al lado y que van a sus actos cuando son
invitados sin ninguna dificultad, sonriendo y con sus vestimentas sin una
arruga. ¿Ustedes piensan que cuando los padres no tienen que darle de comer a
sus hijos o los vayan a echar de sus casas le digamos es un daño colateral?
No son daños
colaterales, son personas a las que se les ha despojado de su dignidad y de
futuro y se les hurtado el sentido de la vida, porque les han condenado a la pobreza
y a la precariedad de por vida. Y los causantes también tienen nombre y
apellidos y son conocidos por ustedes: Botín (Banco Santander), González
(BBVA), Rosell, Rajoy, Merkel, Dragui del Banco
Central Europeo, Montoro, De Guindos, Lagarde del FMI, Obama,
Sánchez Galán (Iberdrola), Frainé (La Caixa), Ron Gumil
(Banco Popular), Borja Prado (Endesa), Manuel Manrique (Sacyr),
el rey Juan Carlos, Zapatero, Ordoñez y linde (presidentes del
banco de España), Zoido (Bolsa Española)… Estos causantes de esta estafa
financiera la han utilizado para empobrecer a la gente hasta dejarle con muy
poco mientras ellos siguen enriqueciéndose más y más. ¿Se han planteado por qué
ustedes acuden a los actos oficiales y de alta política o alcurnia y no van a
las manifestaciones que reclaman dignidad y justicia? Esa dignidad y justicia
que Jesús de Nazaret vivió y transmitió en su mensaje y con su propia vida y
como consecuencia de esto fue crucificado. No me imagino a Jesús en la fiesta
de Herodes o de Pilatos. Jesús estuvo con el pueblo en conflicto con ellos.
Acuérdense de la escena cuando Jesús entra en el templo y arremete contra los
cambistas y los usureros, en definitiva, con los banqueros.
No encubran
la avaricia, la codicia, la violencia, la soberbia, la arrogancia, la
manipulación, la mentira de los poderosos económicos y de sus
políticos-funcionarios. No encubran a los que han secuestrado la democracia y
han dicho que la justicia social no existe y no va a existir. Ustedes los
conocen. ¿Se atreverían a decirles públicamente que por su avaricia hay niños
que cogen bocadillos de las papeleras en las escuelas o que se acuestan sin
tomar nada? ¿Por qué no se atreven? ¿No será porque también son cómplices? Los
que tienen las grandes fortunas no pueden condicionar nuestra fe ni hacer
desparecer la dimensión profética. Muchos constructores han colaborado en
arreglo de templos o en su construcción, constructores que han fomentado la
especulación urbanística, que se han enriquecido y que han dejado tirado a
miles de pequeños autónomos y que, con el paso del tiempo, se han visto
obligado a ir a los mercados semanales en los pueblos a última hora a comprar
las sobras, esas sobras que se tiran a los contenedores de basura.
Todo esto es
consecuencia de los capitalistas que están consolidando el capitalismo, un
capitalismo -como dice el hermano Francisco- que mata y esa es su verdadera
seña de identidad. Un capitalismo que está llevando al planeta a su fin, que
está destruyéndolo y poniendo al borde de la tragedia con el cambio climático.
Ustedes siguen insistiendo que el mayor problema es el secularismo y creo que
no, es el capitalismo que cercena la vida y que dice que hay millones de vida
desechables. Ustedes están preocupados por si se quita el crucifijo en las
escuelas o no, o se quita el crucifijo que aparece cuando los ministros juran
sus cargos. No se preocupen de eso, lo importantes son los crucificados, esas
personas que mueren de hambre, que viven los conflictos bélicos, que están
siendo empobrecidos, que los capitalistas dejan en la cuneta de la sociedad y
los gobiernos pasan a su lado y les dicen “habéis vivido por encima de vuestras
posibilidades”, esas mujeres que sufren violencia de género, los parados, los
que tienen un trabajo precario…Es doloroso ver un crucifijo en la toma de
posesión de los ministros cuando toman decisiones contrarias al evangelio, es
decir, que aumenten los pobres y sean más pobres.
Ustedes
dicen que el hermano Francisco en la visita Ad Limina les ha dicho que escuchen
a la gente, pero para escucharla hay que estar con la gente día a día, y sobre
todo con los empobrecidos y con la gente que lucha. ¿Por qué van donde se reúne
la “alta sociedad” y no van donde se reúne la gente para luchar? No se lo tomen
como una ironía, pero el evangelio es un buen sonotone para escuchar a la
gente.
La gente les
necesita y les espera en sus barrios, en sus casas y en sus luchas. De verdad
¿piensan que cuando llega una comisión judicial, junto con el procurador del
banco y la policía local, y el desahuciado le da un beso a su mujer -que tiene
una depresión por culpa de los banqueros y políticos cómplices- y a su hijo de
pocos años y sale al balcón y se suicida… es un daño colateral?"
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