A continuación os transcribo la semblaza que hemos confeccionado de Dª Mercedes Hernandez, Vda. de D. Luis Molina-Niñirola, ambos fueron exploradores y responsables en Murcia, aquí la tenéis:
Dª Mercedes Hernández Abenza, ha dedicado toda su vida a labores de voluntariado, ejercidas especialmente en la Región de Murcia, de una forma callada y constante, especialmente entregada a los/las jóvenes, durante más de 70 años, ininterrumpidamente, acompañada en muchas ocasiones por su esposo, el Dr. D. Luis Molina-Niñirola.
A continuación relatamos, en breves retazos, estas labores en pro de los demás y que tienen como objetivos, contribuir a la mejora de las personas y sus condiciones de vida, desarrolladas en múltiples ámbitos sociales.
Mercedes tenía 20 años y tras acabada la guerra civil y como joven de Acción Católica acompañaba y ayudaba a las señoras de este movimiento de la parroquia de N. Sra. del Carmen en las Catequesis de 1ª.Comuniones, que se realizaba en el Colegio de las Carmelitas de la calle Cartagena de Murcia.
Ayudada por Luis, a la sazón su novio, dio clases en la Escuela de de adultos, para obreras de Acción Católica, que se impartían en el Colegio de las Carmelitas de Murcia.
Asimismo daba clases en la Escuela de Corte y Confección, ubicada en su misma casa que se situaba en la calle Goya, del barrio del Carmen. Sus alumnas lo formaban un grupo muy numeroso de chicas y mujeres, generalmente de clase humilde.
Su atención también se enfocó al Servicio Doméstico para el que dio clases de puericultura, hogar, alimentación, cocina, costura, etc. (Estas clases se daban de ocho a diez de la noche, para que pudieran asistir las chicas de casa).
Como su entrega a los demás no tenía límites participó en la Escuela Obrera en Sta Eulalia, fundada por el Rvdo. D. Antonio Garrigós, en aras a la amistad que les unía, formándose un grupo de trabajo con obreras pertenecientes a esa Parroquia.
Se casa y forma una familia con Luis Molina-Niñirola Sánchez. Era el año 1948 y en este año descubre una nueva faceta en su vida y una nueva ilusión y camino de entrega a los demás, en este caso dirigida a los niños y niñas más jóvenes, intentando organizar actividades, dentro del movimiento scout, en el Seminario Mayor de San Fulgencio, cuyo director era D. Miguel Meler.
Posteriormente facilita y colabora en la creación de grupos de guías y scouts en las parroquias, todo ello dentro de cierta clandestinidad, puesto que el Escultismo estaba suspendido de actividades, desde el año 1941, por el régimen en vigor en aquellos momentos, de ahí que tuviesen que refugiarse en diferentes parroquias, al amparo del concordato con la Santa Sede que España tenía firmado.
Junto con Luis, propició un crecimiento espectacular de los scouts en toda la Región de Murcia, extendiéndose, incluso a provincias aledañas a la misma y desde entonces, a sus más de noventa años, sigue colaborando y entregándose de forma activa y continuada a este movimiento, que recordemos que tiene ámbito mundial y que sigue presente en nuestra Región, representado en la misma el movimiento que tiene el mayor número de chicos y chicas asociados de forma activa en la misma, sumando en la actualidad más de seis mil personas.
Dentro del Escultismo, recordemos que participó en la génesis del Movimiento guías-scout en Murcia y provincia, siendo Comisaria de Asociación de Guías de España en Murcia, asimismo, propició la integración de las Guías en la Asociación de Exploradores de España-Zona VI Murcia, creándose una organización de carácter mixto y coeducacional, dando ejemplo de una madurez y entrega extrema, (ya que hasta entonces estaban los niños separados por sexos), dentro de esta Asociación junto con la Asociación de Exploradores de España y la Asociación de Escultismo de la Región de Murcia, desempeñó una labor encomiable y callada como responsable de la Tienda Scout en Murcia.
Y para terminar solamente indicaremos sus actividades desarrolladas en diferentes parroquias, como prestando su saber y experiencia en Cursillos Prematrimoniales, voluntaria como asistente médico-sanitario-dietética, en diferentes campamentos como, por ejemplo el celebrado en Benimamet (Valencia), con grupos de guías-scouts de Murcia, reuniones semanales con grupos de mujeres, ayudas a múltiples iniciativas solidarias, etc.
En fin Mercedes tuvo y tiene, porque sigue entre nosotros, multitud de gestos de “voluntariado silencioso” que aquí sería demasiado prolijo relatar.
La semilla que un día plantó, sigue fructificando, multiplicada por muchos miles hoy día, y damos gracias porque a sus más de 90 años, puede disfrutarlo con nosotros y nos da la oportunidad de agradecérselo.
Esta semblanza la he confeccionado gracias a los datos que me ha aportado su hija Mercedes y a los contenidos en mi memoria.
Alonso
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