Como estaba previsto celebramos en el día de ayer (12-3-2010) nuestra querida cena de nuestro "querido" Grupo Scout de Espinardo, uno de los más antiguos (sino el que más, en esta segunda etapa del Escultismo en nuestra Región). Allí nos juntamos varias generaciones, desde los "más viejos" (aunque faltaron los "más, más ancianos") hasta las penúltimas (ya que no pudieron participar, por obvias razones los/las más pequeños/as).
Como siempre pasa en estas entrañables ocasiones. contamos y compartimos viejas "batallitas" (siempre tamizadas por el "paso del tiempo"), nos vimos en muchas fotos, de esas que siempre quedan en nuestra mente, pero que nuestra realidad de hoy hace tan lejanas (¡afortunadamente!), comimos y bebimos (como está mandado: cerveza sin, agua embotellada, algún zumito, etc. alguien tomó algún brevaje de los "dioses" o "agua de fuego", especialmente los más jóvenes y jóvenas), en fin lo pasamos muy bien, pero que muy requetebien. Incluso cantamos un par de cancioncillas (es sabido que el "coro" del grupo de Espinardo, constituido por las mejores y más afinadas voces del mismo: Recordemos que gracias a ese coro llovía más a menudo por aquellas épocas).
Pero hay algunas cosas que me gustaría decir (y no son ningún "pero"). Me gustó mucho que hayan sido, según me cuentan, los/las más jóvenes los que han demostrado un gran interés por celebrar esta cena/convivencia, puesto que ellos y ellas son el futuro de nuestro Grupo. Especialmente la curiosidad y ganas que tenían por saber cosas, muchas cosas, de nuestra historia, de anécdotas ocurridas en tantas y tantas actividades. Interés también por las actividades que "en aquellos tiempos" se hacían, incluso bajando a detalles de, por ejemplo: ¿porqué se utilizaban los uniformes y las formaciones y qué sentido tenían? ¿como eran y se sentían actos tan solemnes y personales como son la Promesa, le Ley Scout, etc.? ¿Cómo eramos nosotros como educadores y qué buscábamos en ese compromiso? Etc. Creo que este interés y curiosidad basta y sobra para hacer de ellos y de ellas unos jóvenes "diferentes" y que quizás, aunque en muchos casos no lo sepan con claridad, que otro mundo mejor es posible.
Ahora solo nos queda a "los/las mayores" el buscar la oportunidad para poder comunicar todo eso y todo lo demás que podamos y que no "es justo" que permanezca dentro de nosotros, cuando también nosotros tantas cosas hemos recibido de ellos, los que en su día fueron niños y niñas.
Estas nuevas generaciones nos marcan el camino, que quizás será muy diferente al que nosotros recorrimos en su día, pero no nos hagamos los despistados y con respeto y libertad recorrámoslo unos al lado de los otros.
Nada más, y perdonar este rollo, pero pienso que merece la pena revivir de nuevo esa cena/convivencia que felizmente vivimos ayer.
¡QUE SE REPITA!!!
GRACIAS.
Nota, en breve iré subiendo las fotos a mi web: http://www.lechuzaalacechoscout.org/
