“EL
LIBRO DE MADERA DE CODEX”
Apuntes
para el desarrollo de una actividad cooperativa y no directiva.
En varias actividades hemos realizado en el
Colectivo de Educación Experimental lo que nosotros llamamos “el libro de
madera”; aclararé porqué lo denominamos así: “de madera” porque para nosotros
es una materia más noble que el “oro” y segundo sencillamente porque sus tapas
son de madera, no de oro. Para confeccionar estas tapas, que, aclaro, siempre
llevábamos hechas a las actividades contamos con la colaboración de un par de
buenos carpinteros: Antonio, el marido de nuestra compañera Flori de El Albujón
y Raúl, para nosotros Xhuster, marido de nuestra compañera Peni de Abarán.
Ellos también educadores de CODEX en muy diferentes ocasiones y tiempos.
Una vez aclarado esto os lo voy a explicar un poco
detenidamente:
Es una actividad totalmente autogestionaria y
cooperativa, en la que los chicxs y niñxs son los sujetos, sin interferencia
alguna de lxs adultos. Éstos, lxs adultxs, no pasan y dejan hacer, sino que
están siempre presentes (nunca “in vigilando”), pero sin intervenir en el
desarrollo de la actividad.
Los sujetos, no objetos, de esta actividad son los
chicos y chicas de edades comprendidas entre los 15 y 17 años, que forman parte
y constituyen lo que nosotros denominamos “Campo de Trabajo Juvenil”, en
adelante CTJ (que en otra ocasión explicaremos). Este grupo es el encargado de
coordinar (no dirigir) las aportaciones de los más pequeños que se incorporarán
al proyecto común en su momento.
No hace falta aclarar que este grupo coordinador, debe
ser un grupo cohesionado, teniendo clara la metodología e ideología de CODEX.
Esta actividad no puede ser ejercida por cualquier grupo de adolescentes que no
esté suficientemente preparado, por lo que es necesario que sean “repetidores”
en otras muchas actividades que el Colectivo desarrolla a través de su
programa; no puede ser un grupo formando puntual y esporádicamente, porque nos
llevaría al fracaso.
Queda claro pues que esta actividad solo podrá
realizarse en aquellos Grupos que realicen actividades continuadas en el
tiempo, no sirve para aquellas que se realicen de forma esporádica o puntual.
También es bastante dificultoso su desarrollo en
espacios al aire libre o en campamentos, al menos en alguna de sus fases, por
motivos obvios.
¿Cómo iniciamos la actividad?
Previamente: Comenzaremos lxs adultos “destrozando”,
aunque sea de manera inteligente, diferentes publicaciones: revistas y
periódicos, sobre todo. En bastante cantidad, con esos recortes sembraremos el
suelo, alguna mesa, alguna silla, de forma un tanto caótica. En algún lugar
común, de libre uso y conocido por todos, estará todo lo necesario para
confeccionar el libro: lápices, pegamentos, papel continuo, rotuladores, alguna
vela, etc.
Lxs adultos que conviven con el Campo de Trabajo
Juvenil se reúnen con todos ellos y explican la actividad, pero evitando todo
mensaje que pueda servirles de orientación sobre contenidos, aspectos
concretos, etc. Solo se limitarán a los aspectos técnicos del trabajo
cooperativo que “vamos a desarrollar”, dejando muy claro que, como es habitual
en todas nuestras actividades, vamos a estar, pero no a influir en ningún
aspecto, una vez de comienzo la actividad.
¡Sorpresa! Los chicos y chicas del CTJ,
especialmente alguno o alguna que participe por primera vez en nuestras
actividades (siempre contamos con algún “novato”), es mayúscula. ¡Cuánto
desorden! ¡Qué desastre!¡Qué gente más rara! A alguno o alguna le brota alguna
sonrisa, otros no saben aún o no tienen claro qué hacer…
Comienza la actividad propiamente dicha: ellos,
ellas cogen los recortes, aquellos que más le llamen la atención (se supone),
los comentan o no, los pegan o no, instalan en la pared el papel continuo para
hacer el gran mural, escriben o dibujan sobre el mismo…, en fin un pequeño y
aparente desorden. Actúan con total libertad…Alguna vez preguntan algo a alguno
de sus adultos (únicamente están por allí lxs adultos del CTJ, que leen
recortes, o algún libro; la presencia de otros adultos podrían cohibir o
condicionar de cierta manera el desarrollo de esta actividad), pero estos no
saben, no contestan (como no sea para algún asunto meramente técnico o
utilitario); les dicen: “hacer lo que queráis porque es vuestra forma de ser y
pensar”.
Se ponen todos a trabajar auto organizándose de
forma cooperativa, se ayudan mutuamente, hablan entre ellos, entre ellas, todxs
dialogan…Ante una imagen alguien nos pregunta: ¿qué puedo escribir o poner
aquí? Nuestra respuesta: “lo que te dé la gana” (escrito aquí suena raro, pero
en nuestro ambiente codexiano es lo más normal del mundo).
Una vez terminado el mural se deja instalado para
ser comentado, observado, criticado por todos los componentes, tanto del CTJ
como por el resto de participantes: adultos y menos adultos.
Pasado un tiempo aquellos textos, figuras y demás
que forman el mencionado mural pasarán a formar parte del Libro de Madera, el
cual será confeccionado tanto por el CTJ como por el resto de componentes de la
actividad. En este caso también, lxs adultos están ahí, pero no intervienen,
pues dejan que ellxs se organicen autogestionariamente, como antes he dicho.
Después el mencionado libro se abrirá a todos lxs
participantes de la actividad, de la edad y grupo que sean: pequeños, medianos
y mayores, los cuales aportaran sus opiniones, sus dibujos, sus críticas, etc.
Finalmente consideramos que este gran libro de
madera quedaría incompleto si no se incluyeran en el mismo todos los dibujos
que se han confeccionado para estampar serigráficamente en las camisetas de la
actividad que se trate, de entre los cuales, como es obvio, se elegirá uno,
mediante una votación secreta, en la que, en este caso participarán, como es
obvio, todos los componentes de la actividad, tanto adultos como jóvenes y
pequeños.
Y por fin, queda confeccionado así El Libro de
Madera, que no de oro, de nuestra actividad, cuyo objetivo principal, como
supongo habréis deducido es propiciar que todos y todas lxs participantes sean
sujetos de sus propias historias, trabajando cooperativamente, de una forma
totalmente libre y según cada cual.
Nota: parece que esta es una actividad bastante
fácil, pero no os lleve a engaño, para realizarla hace falta, como más arriba
decimos, un grupo de chicos y chicas, de niños y de niñas, suficientemente
preparados y capaces de habitar y vivir en libertad, de forma cooperativa y no
directiva, en la que siempre estén presentes la libertad de expresión, el
respeto y la confianza. Lxs adultos también tienen que tener claro su papel, en
el marco de esa metodología y en la forma de entender la libertad, el trabajo
en común, el respeto y la no injerencia, etc.
Observación: habréis detectado que en mi texto no
hablo de monitores, educadores, maestros…, solo los denomino adultos, porque
eso hay que ser para poder llevar a cabo nuestras actividades. Quizá en otro
artículo aclare este interesante punto, nada fácil de entender y comprender.
Alonso Rubio
CODEX
